Al iniciar sus actividades académicas universitarias, ya el estudiante ha estado expuesto al manejo de celulares, computadores y aparatos de juegos que tienen múltiples opciones de afrontar la realidad social, de comunicación y recreación personal. En sus prácticas cotidianas los estudiantes han estado usando múltiples cuentas de email junto con todos sus servicios de valor agregado, como chat, foros, herramientas colaborativas. También es cierto que el estudiante ha logrado introducir en sus prácticas sociales y académicas las herramientas de búsquedas y descargas de contenidos textuales, música, juegos, videos etc.
En el mundo de Internet ya se emplean nuevos sistemas para comunicarse (mensajes de texto, email), compartir información (blogs, Imesh, Kazaa, Bluetooth, YouTube), coordinar (Wikis), Buscar (Google), socializarse (salas de chat, foros) e incluso aprender (portales educativos, aplicaciones educativas, enciclopedias online).
Contrastando con esta realidad el profesor universitario sigue dando la bienvenida a estos estudiantes parándose enfrente a un tablero y recitando un contenido escrito impreso en un papel que muchos llaman syllabus, programas o microcuriculo. En esta misma sesión de bienvenida el profesor por lo general recita su hoja de vida y su compromiso con la docencia; algunos hasta aprovechan para promocionar sus negocios particulares, exponer sus ideas políticas y posiciones personales críticas al sistema educativo.
En los programas de contaduría los docentes dibujan la ecuación contable en un tablero acrílico, ya no con tiza pero con marcador borrable y explican su compleja dinámica antes de pasar a los no menos complejo concepto de cuenta te y de registro en partida doble. Seguidamente el docente incentiva en el estudiante a la representación mental de una realidad llena de transacciones comerciales que deben ser representadas con estas herramientas y apoyándose en un libro que todos estamos llamando PUC. En este libro se presenta una codificación numérica de cada una de los grupos de cuentas que representan los elementos de la ecuación patrimonial, la cual es de obligatorio uso por prescripción legal junto con la dinámica detalladamente prescrita
En algunos casos los profesores son compelidos a utilizar un portal educativo específico para subir y poner al alcance de los estudiantes el material educativo preparado para sus asignaturas. Estos portales educativos emplean las tecnologías más modernas del procesamiento de texto, diseño de contenidos web, hiperenlaces, seguimiento de tareas y evaluaciones. En estos portales el docente actual esta reafirmando su dominio del material textual de contenido estático para cátedras magistrales, y se confronta con su desactualización en contenidos interactivos multimedia.
En la relación docencia-burocracia se pueden observar todavía rezagos de tendencias de administración tayloriana donde lo que importa es la supervisión y no el apoyo administrativo a la gestión docente. Rectores, Vicerrectores, Directores Académicos, Directores Administrativos, Asistentes Administrativos, todos ellos en una relación muy alta con el número de docentes, están todavía injustamente atrapados en conceptos administrativos que no apuntan a la medición de indicadores de cobertura y calidad educativa. Todavía imperan las órdenes directas y las tareas "delegadas", por actores administrativos-académicos de tiempo parcial que no utilizan siquiera lo que ya el estudiante utiliza en cuanto la conectividad, la movilidad, la productividad, búsqueda en línea y documentación electrónica.
Mi propósito es dar una voz de alerta para que se observe en el mundo académico la desincronización en el manejo de recursos tecnológicos por parte de los actores del proceso educativo: administración, dirección académica, docencia y estudiantes. El docente subordinado por agentes administrativos dispersos y sin articulación electrónica. Alumnos tutorados por profesores de tiza y tablero. Alumnos y docentes en un pulseo por demostrar supremacía en lo presencial y por esconder sus falencias en lo virtual. Voces que claman relevos generacionales docentes por acumulación cronológica y no por desactualización tecnológica. Las plataformas de gestión de aprendizaje convertidas en conceptos como aulas extendidas universitarias se subutilizan cuando solo privilegian la supervisión docente, también se subutilizan cuando no propician la creación de espacios para superar los obstáculos que la presencialidad, la cátedra magistral y los contenidos estáticos suponen para el impulso de la ciencia, la investigación y la innovación.
Es necesario implementar nuevas tecnologías en todos los procesos propios de la educación universitaria, no solo en el aprendizaje. No mas eficiencia en el papeleo físico, vamos hacia una sociedad paper-less(despapelada?). ¿Que tal sistemas de calidad con procedimientos que implican impresión de formatos en papeles?. ¿Que tal funcionarios universitarios que de la presencialidad han hecho nichos de omnipresencia en los procesos administrativos y ejecutivos? ¿Qué tal estudiantes enseñándoles a los profesores a manejar las herramientas informáticas? ¿Que tal profesores que ante la presión por utilizar aulas extendidas hacen del "corte y pegue" un uso abusivo? ¿Que tal Decanos y Directores de programas vetando a docentes por ser multidisciplinar, trandisciplinar y versátil en el manejo de la informática educativa? ¿Qué tal técnicas de evaluación de los aprendizajes diseñados en oficinas administrativas desconociendo las herramientas tecnológicas?