En la antigüedad el control de los negocios se fundamentan en la escritura con que se plasmaban en los diferentes medios hasta llegar a los libros empastados de hojas unidas en la prensa mecánica.
El desarrollo de la escritura en papel determinó la técnica de registro por hojas para distinguir las diferentes características de los libros contables, control diario de las operaciones mercantiles, la cuenta como apoyo analítico y el resumen por rubros.
A Colombia nos llega la tecnología contable ya fundamentada en los libros de comercios exigidos en España y así permaneció hasta más allá de fundada la Republica después de nuestra independencia.
Hasta ahora en el estado colombiano se había tenido como importante para la fe pública de los negocios el control de los libros contables y la caracterización del contador público como datario de la fe pública debida.
Tenemos entonces regulaciones contables que quieren ver toda la información por agrupación de cuentas para el control del estado desde los libros y con una firma de contador público. Tenemos regulaciones que le dan al Revisor Fiscal, en esencia un profesional universitario, titulado como Contador Público, la potestad de certificar la información sacada de libros con que se hace negocios se reporta al estado y se establecen tributos.
Ya la reforma del código de comercio de 1971, emitida con ley 222 de 1995, comienza darle más importancia a los estados financieros y traslada la certificación como dictamen de estados financieros sacados de libros.
Este revolcón de la confianza basada en libros a la confianza basada en estados financieros dictaminados hizo presumir una normatividad homologada a las prácticas internacionales relacionadas con la preparación de estados financieros.
El regulador colombiano hizo un giro hacia la regulación contable y financiera para el control prudencial de las empresas. Esta actividad reguladora hizo que la contabilidad se convirtiera en un sustento forense y se les asignaran más y más responsabilidades a los revisores fiscales. Ser Revisor Fiscal es un peldaño obligado hacia el éxito del contador profesional y soporte para la garantía que necesita la economía colombiana acerca de la transparencia de la información y gestión de las empresas.
Hoy por hoy la transparencia de la información y la gestión de las empresas es importante para insertarse en el concierto de los negocios internacionales. Es así como el estado colombiano decide abandonar la esencia domestica de la regulación contable y financiera, y se encamina a seguir la estandarización de la información financiera y las mejores prácticas mundiales relacionadas con su preparación y presentación.
No serán ya los registros contables los que generan confianza sino la forma y sustento de la situación financiera plasmada en un balance general contabilidad preparado con cumplimiento de principios y reglas fundamentadas en principios.
La solvencia y rentabilidad de las empresas y los negocios empresariales sustentadas en estados financieros preparados según estándares internacionales hacen el giro hacia una economía sustentada en una red de datos con una taxonomía o meta lenguaje universal.
Un gran cambio que implica el tránsito de unas normas colombianas que fundamentaban el valor en libro de los recursos y obligaciones que se presentaban en los estados financieros, hacia los estándares internacionales que permiten reconocer en los estados financieros los cambios que sufren estos recursos y obligaciones por cambio en los precios de salida de ellos.
Cuando los recursos controlados por las empresas impliquen flujos de efectivos entrantes entonces una predicción razonable de estos flujos puede llegar a implicar una diferencia con las sumas registradas en los libros si estos flujos determinan diferencias. Que gran cambio ¿No?
Normas de preparación y presentación de información financiera sustentada en los estándares internacionales IFRS(NIIF) suponen un cambio en la manera como se hace la gestión de las empresas, así como el control y vigilancia por parte del estado, y posiblemente su implementación implique un cambio en las bases de los tributos.
Otro implicación importante es que el estado tiene que estar pendiente y analizar los impactos de los estándares que se sigan emitiendo o modificando y que podrían atentar contra la soberanía legislativa.
"La capacidad, la competencia y la conducta al trabajar sobre información financiera global"
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