Cada contador debe reconocerse a sí mismo a la luz de la ley 43/90(DEBER SER); reconocer su conocimiento profesional actual a la luz de la ley 410/71 y la ley 122/95, de los decretos 2649/93 y 2650, de los múltiples PUCs y de las instrucciones de la DIAN y superintendencias (DEBER SABER); reconocer su proyección profesional a partir de la ley 1314/2009, que supone el dominio crítico y pertinente de las mejores prácticas mundiales, la evolución de los negocios y los estándares internacionales de información financiera y de aseguramiento de información (DEBER APRENDER).
Al cumplir lo anterior como tarea individual, entonces debemos ir a lo colectivo, debemos luchar por el fortalecimiento de las agremiaciones, pero dándole el encargo de promover la idoneidad profesional, para poder competir con las firmas internacionales, sin tener que recurrir al trillado rechazo xenofóbico.
Debemos después desde una agremiación fuerte bloquear los discursos de apetito burocrático y protagonista de algunos colegas desinformados que ocupan posiciones de privilegio en entidades del estado, antes de la profesión.
Y sobre todo no permitir el canibalismo y la exclusión como han hecho muchos colegas conmigo tildándome de "conflictivo" y "problemático", sin reconocerme lo de "conocedor" y “retador”; colegas que han orquestado una campaña vengativa contra mis escritos críticos para no permitir mi participación en el juego gremial y académico, y una campaña de malas referencias al mercado de la contratación y ocupacional.
Cuando alcancemos la madurez competitiva tendremos mejores honorarios.
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"La capacidad, la competencia y la conducta al trabajar sobre información financiera global"
