La raza humana se refugia y fundamenta su existencia en las realidades sociales, políticas y económicas de cada nación soberana. Las naciones han ido cediendo soberanía a favor de la dimensión global de la "Continuación del saber válido, la tradición y la renovación del saber cultural" "Estabilización de la solidaridad de los grupos" y "Formación de actores capaces de responder de sus acciones" ; o sea de la cultura (mundo objetivo) , la sociedad (mundo social) y la personalidad (mundo subjetivo) según las definiciones de Habermas.
La cultura y su acervo de saber, la sociedad con su conjunto de ordenaciones legítima y la personalidad con su conjunto de competencias, influyen en la praxis contable.
En el mundo de la praxis contable encontramos las necesidades de aprender a registrar transacciones que tienen que ver con el intercambio de bienes y servicios, dentro de un ambiente donde se permite el crédito; así como las transacciones cuyo único fin es armar el tipo de organización empresarial, legal y administrativa con las cuales la gente se asocia para cumplir los fines del sistema capitalista: producir riquezas. Para probar la producción de riquezas se necesita registrar el consumo de bienes y servicios que se utilizan en las producciones de otros bienes y servicios.
La contabilidad es un acervo de saberes a la que la sociedad le ha creado un conjunto de ordenaciones legítimas, para que personas que adquieren conjunto de competencias puedan prestar unos servicios profesionales de alcance nacional o global.
La cultura global del negocio y las finanzas han permitido crear principios y normas que son generalmente aceptadas para medir la producción de riquezas. Primero se medía la historia de los negocios con normas de costo histórico y hoy en día además se está pretendiendo medir el valor de los medios de producción.
La contabilidad histórica particularmente la del intercambio de bienes y servicios, la de su producción; la contabilidad de las organizaciones de las empresas y sus tipos legales han alcanzado un grado de estandarización mundial. Esta estandarización ha sido aceptada desde afuera para adentro de las naciones. Cualquier desarrollo normativo para regular este tipo de contabilidad no difiere mucho de país a país. Estas normas fueron desarrolladas con absoluta participación de la academia, principalmente por los libros de textos de prestigiosos docentes de universidades de USA. Los países subdesarrollados siguieron por mucho tiempo su actividad docente apoyada en traducciones de estas producciones académicas exitosas.
Cuando la globalización se hizo más intensa se apreció un reacomodamiento del mundo social . La academia cedió un poco su poder de convocatoria hacia normas contables, dejando cupos para que los grupos de interés se permitieran sugerir normas para la que la información financiera fuera útil. Este reacomodamiento que hizo posible una nueva realidad de los negocios y de necesidad de información aboga por la medición de valores en vez de los costos históricos. Los negocios se trasladan hacia los estados financieros.
Este nuevo mundo social requiere elevar el nivel de competencia del mundo subjetivo en el que descansa la confianza pública. Esto ha llevado a esperar del contador que vive en un nuevo mundo social pueda asimilar el mundo objetivo para así reafirmar sus competencias profesionales de su mundo subjetivo .
Preocupa cuando algunos colegas contadoires esperan que de una ley llamada de convergencia salga un modelo único colombiano, que desoiga los modelos internacionales por inconvenientes para "nuestra particularidad cultural, social e intelectual". Preocupa cuando no discuten sus creencias contra el colectivo técnico-científico mundial, si no que lanzan proclamas más "veintejuliera" que racionales.
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