El estudiante de ciencias administrativas, económicas y contable al comenzar la carrera, viene con observaciones e interacciones con el mundo real. En este mundo real a podido relacionarse como agente activo con los conceptos de cuentas de cobro y facturas de supermercado, servicios públicos, planes telefónicos; ha pagado en cajas registradora y puntos de ventas computarizados; ha comprado en supermercado, tiendas y almacenes de gran superficie; ha sido testigo de todo tipo de ventas callejeras; ha tomado o acompañado a alguien en una fila de banco para consignar o cambiar cheque; ha visto las operaciones de cajero electrónico. En todos los procesos anteriores sabe lo que es cobro de IVA. También ha observado en televisión y en internet la recreación de muchas prácticas relacionados con los negocios, las empresas, los grupos empresariales, actividad bancaria, las finanzas y los seguros.
Este estudiante pletórico de experiencias del mundo capitalista moderno lleno de innovaciones es obligado a entender las recreaciones de las experiencias que muchos docentes tuvieron durante sus años mozos y su vigencia laboral. Con respecto a la formación contable, este estudiante es expuesto a explicaciones descontextualizada sobre los conceptos contables mientras se dibujan las operaciones mercantiles en libros de contabilidad de tablero; aquí hay escaza referencia a contenidos bibliográficos de calidad comprobada y se abusa de recitaciones de temas escritos por autores de libros académicos sin rigor pedagógico.
El área de contabilidad se comienza dibujando en un tablero la ecuación patrimonial, después de un tiempo de ejercicios se le adiciona a esta ecuación el concepto de cuenta añadiendo debajo de cada elemento de la igualdad un lado debito y uno crédito, para definir la naturaleza de cada uno de ellos. En este punto se le explica la naturaleza de cada cuenta específica de cada elemento. Después de esto pum! para el PUC( plan único de cuenta ) y a memorizar códigos numéricos con orden jerárquico tipo clasificación Dewey, con uno como activo, con dos pasivo, con tres patrimonio, cuatro ingreso, cinco gastos, seis y siete costos; lea las descripciones, la dinámica durante muchos semestres hasta que este "capacitado" para los muchos semestres de costos y otras bagatelas avanzadas de contabilidad "avanzada". Más adelante se le enseñará sucursales y agencias, así como bonos y acciones y otras ocurrencias de un currículo de inspiración genial.
En cada uno de esta seguidilla de cursos les toca aguantar la demostración de los buenos conocimientos contables y la experiencia del docente. Este por lo general ya no utiliza libro guía. ¡Solo el PUC! , así como los discursos "magistrales" de modulos heredados dentro de la tradición generacional del programa. Ya muchos profesores han aprendido a pedir "ensayos", "trabajos en grupos" y presentaciones con "video beam" para garantizarle a la sociedad la adquisición de conceptos contables, habilidad práctica e idoneidad profesional por parte de los futuros Contadores.
La auditoría de estados financieros es "enseñada" por profesores con mucha experiencia… ¡enseñando auditoría! el alumno termina siendo un excelente revisor de cuentas contables: descuadres y falta autorizaciones son los objetivos. También aquí se hacen unos excelentes dibujos de cedulas de auditorías en el tablero, para que el alumno las mejore en hojas de análisis. No es muy común ver docentes con relaciones vigentes con el mundo de las auditorías financieras de gran impacto, ¡muchos revisores de cuentas!
Control interno y revisoría fiscal siguen siendo recitados y con mucha lectura de los saltos cuánticos de los pronunciamientos, orientaciones y circulares. En este ¿componente? se trata de adoctrinar basándonos en el control latino para hacer distinción con la auditoría externa. ¿Que tal las averiguaciones sobre COSO, COBIT y los pronunciamientos CTCP? No hay competencia que adquirir para contratar, planear, ejecutar el trabajo preparando expedientes (¿papeles de trabajo?) y presentar informes, solo discursos y exposiciones en grupos.
Las trasversalidades como informática, bilingüismo, investigación, derecho y escritura de tipo científico dependen de la genialidad de los docentes contratados, generalmente catedráticos de horas.
Respetando a los comprobadamente buenos( "por sus frutos los conoceréis") , qué fácil sería hacerle una auditoría educativa a todos los programas de Contaduría, para comprobar los que tienen los requisitos mínimos de calidad en el papel, los directores de programas "mototaxistas omnipresentes", decanos con fuerte inspiración en diagramación de mallas curriculares, profesores de tiempo completo pero de dedicación suplementaria a su actividad particular, cuadre mensual y escampadero económico de los catedráticos, puertas giratorias con el sector público o con el sistema de pensiones, oligarquías de fin de semana en los postgrados, investigadores sin investigación ni divulgación académica. También encontraríamos programas con fuerte tendencia filosófica y con muchos contadores docentes con maestrías o candidatos a maestrías sin experiencia disciplinar.
Después de que toda la ropa sucia este lavada y los programas de Contaduría estrictamente vigilados y aconductados, entonces por qué no empezar los currículos integrados integradores y por competencias hacia una competitividad del egresado pero de alcance global. Sin Exclusión, buena Educación. "Viejo es el pellejo": Se necesita un plan de relevo generacional en Contaduría pero respetuoso de la vigencia del conocimiento y la investigación. Se necesita un plan de Maestrías con homologación de experiencias y pruebas de suficiencia en Contaduría de alto impacto para impulsar la verdadera investigación más allá de la metodología.
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