Mis honorarios los cobro cada vez que sienta que mi saber y mis habilidades respalden una competencia necesaria para solucionar problemas y necesidades de la sociedad. Y este cobro lo haré con la misma intensidad con que mi contratante solucione los problemas planteados. Pero quiero hacerlo de acuerdo a una escala que muestre mi idoneidad e integridad, y de acuerdo a los resultados esperados de mí. Si se espera de mí lo normal cobraré lo normal, pero si se espera valor agregado los cobraré individualmente.
¿Cuánto cobrar por aplicar la doble partida y la ecuación patrimonial en la cadena de suministro de la información? ¿Cuánto cobraré por aplicar mi juicio profesional para distinguir entre Activo y Gasto, o entre Pasivo e Ingreso? ¿Cuánto por aplicar principios y reglas de información financiera? ¿Cuánto cobraré por decidir sobre la gravabilidad y la deducibilidad de partidas contables en beneficio de mi cliente pero sin dañar al Estado?
Para poder hacer mis cobros oportunos y que se me honren oportunamente, me niego a aceptar que la contabilidad no pueda ser sincronizada con la existencia de la información comercial y empresarial. Para darle medición monetaria razonable a mis cobros, espero poder garantizar contabilidad al día para suministrar información multidimensional, respetando el entorno espacio-tiempo de mi cliente.
Si ofrezco y hago auditorías, discutiré los alcances, haré planeación de mis servicios y determinaré los riesgos del negocio y de mi auditoría. Aplicaré técnicas de auditoría y emitiré juicios profesionales responsables. Si soy nombrado Revisor Fiscal, aceptaré si se lo que tengo que hacer, y sobre todo no aceptaré ser contratado como revisor de bolsillo. Ni aceptaré ser revisor suplente de un titular eterno. Y cobraré honorarios de acuerdo al flujo de caja del negocio, su rentabilidad y las horas hombres a emplear.
¿Cuánto cobraré a la sociedad por la confianza que inspiran mis juicios? ¿Cuánto cobrar por mi experiencia y mis competencias extraordinarias? No voy a cobrar por una firma, ni por una declaración, ni por una contabilidad "llevada", ni por una opinión con fama. No cobraré porque soy o no soy famoso. Cobraré porque soy familiar, conozco o soy experto.
Mi ayuda para la difusión del conocimiento la regalo, en la docencia recuperaré costos, a los colegas les contesto en tertulias, en eventos académicos, en chats, en comentarios a foros. Al pequeño emprendedor le cobro un honorario alto con una nota crédito de igual valor.
¿Para qué quiero tablas de honorarios inspiradas en altas producciones intelectuales de líderes que interpretan el clamor de miles de colegas? Gracias de todas maneras por la intención.
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